top of page
Foto del escritorAriatne Cuevas

Cuando el Amor Romántico Choca con la Realidad: Mi Experiencia con la Idealización y el TLP.

El final de una relación amorosa, el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y la idealización pueden jugar un papel crucial en nuestra percepción de la realidad presente, pasada y futura.


Recuerdo el comienzo de nuestra relación como si hubiera sido apenas hace un par de días. Todo parecía perfecto: su forma de ser, cada pequeño gesto parecía sacado de un manual que hace tiempo escribí con lujo de detalle, como si amablemente alguien conocido, ángel o demonio, se hubiera en su camino y se lo hubiera entregado en las manos. Me sumergí en él, convencida de que había encontrado el amor que tanto esperé. Con el tiempo, esa idílica imagen comenzó a desvanecerse, pero en lugar de desaparecer, se solidificó.


Debo confesar que en toda esa construcción participé activamente. Muchos aseguran que no debí amarte como te amé. Que debí ir más despacio. Que no debí entregar todo. Incluso aseguran que debí ocultar mi vida o mi diagnóstico. Ellos no tienen idea de que lo que te di no fue todo. No fue ni la mitad de lo que pudiste haber tenido de mí. Esto me hace querer disculparme diario. Reclamar al otro por no entregar algo que no puede dar es egoísta y podría incluso herirlo por la culpa de recibir amor. Y aunque no exigí nada, quiero disculparme.


La idealización de una relación en el TLP requiere al menos una característica específica: "Visión distorsionada de la realidad", que se resume en ver como perfectas, sin defectos, a las personas que nos rodean, especialmente a la pareja. Aún hoy no estoy segura si de verdad lo idealicé o si lo que viví fue real. Si bien es difícil construir emociones con hechos concretos, a diferencia de las idealizaciones pasadas, quedé perpleja ante mi capacidad de distinguir hechos reales. Los abrazos, las cenas, las charlas, los paseos, las caricias y las miradas. Cualquiera podría haber jurado que todo era real. Es ahí donde me pregunto: ¿Fue mi visión alterada de la realidad o simplemente fue una mentira?

Entiendo que, como personas con TLP, podemos vivir en un estado constante de cuestionamiento de la realidad, por lo que ver que la realidad que no idealizamos puede ser la que más nos lastime. Para evitar la idealización, usualmente nos hacemos preguntas lógicas sobre hechos reales que nos ayudan a salir de ese estado, o a no llegar a él. ¿Qué está pasando? ¿El sentimiento es válido? ¿Cómo me gusta que me quieran? ¿Lo están haciendo? ¿En algún momento no fue así? ¿Estoy siendo yo misma? ¿Lo que recuerdo es lo que pasó? En ese sentido, responder con hechos es lo que la terapia enseña. Esto nos ayuda a no idealizar o a dejar de hacerlo. ¿Qué pasa si aún haciéndolo las personas se aseguran de que los hechos coincidan con la emoción? ¿Cómo podríamos desidealizar un hecho que fue una mentira, pero que sí estaba pasando?


Volver a las preguntas lógicas puede ayudar de maneras poderosas ¿Puedo concentrarme en los defectos? ¿Había algo que no me gustaba? ¿En algún momento sentí que era mentira y elegí ignorarlo? ¿Cuándo? Puede parecer agotador, porque lo es, pero es liberador. Porque al final, ¿qué sería de la idealización sin la intervención del “otro’’? Un producto creado por nuestra imaginación. Tomar las responsabilidades necesarias sobre esto nos despeja la ecuación, es decir, ¿Qué tanto influyó el otro en la idealización? ¿Si hizo todo para crear una historia real, por qué al final solo en su contexto fue mentira? ¿La responsabilidad es totalmente mía? La respuesta es no. Concretamente, duele.


A menudo nos hablan de 3 emociones esenciales como personas TLPianas: la tristeza, la ira y la felicidad, pero ¿qué hay de todas las demás? ¿Pueden sentirse igual de intensas? Por supuesto que sí. La confusión y el estado difuso de la realidad que percibimos pueden ser tan agotadores como las demás emociones. Sin embargo, también hay espacio de duelo para ellas. Terminar una relación suele ser más confuso que triste. Al principio, la búsqueda de respuestas nos mantiene en alerta constante y nos nubla la visión de nuestra nueva realidad. No siempre las respuestas están en el otro. Muchas veces, las respuestas las podemos encontrar en nuestras acciones diarias. A partir de aquí, lidiar con la emoción confusa del abandono es esencial para llegar a la superación de la idealización.


Personalmente, me he vuelto a conocer en esta ruptura. No tuve ganas de buscar ni de aferrarme. No encontré necesidad de regresar frenéticamente ni de rogar o reclamar. Llegar a esto me ha costado años de terapia, la cual ha sido, por lo menos, dura. En ese sentido, me he reconocido en mi amor propio, en el reconocimiento de mis cualidades, de lo que sé entregar y lo que no quiero dar, de la inflexibilidad de mi decisión de dejar ir, aunque cueste.

Pues no estoy dejando ir algo que reconozca que merezco, mucho menos algo o alguien que quiera compartir lo que es conmigo. Me he abrazado en mi confusión y enojo. Me gusta lo que soy en este momento. Consciente de que esto solo será un momento, también algo que me forma, pero sin ser absoluto.


He vivido la decepción, la confusión y la tristeza en función de quienes se han ido, pero no he dejado que me embargue la culpa. Cuando irse es una decisión, no puede ser mi culpa. Algo que elige el otro en pro de su salud mental siempre será admirable, incluso si tiene que ver conmigo o si no soy yo quien se beneficia de ello. No quiere decir que no duela, pero cada día, incluso en el dolor, la confusión puede ser menor. No puedo cambiar mi entorno, pero puedo hacerme responsable de que este no cambie mi forma de amar a otros y a mí misma. Los invito a acompañarme en este viaje.


Descubramos juntos los cambios que nos ayuden a avanzar. Dejemos que los TLPianxs seamos el lugar seguro de quienes nos aman. Rompamos el estigma. Y, por último, escriban, verbalicen la emoción para encontrarle sentido y razón.


-Joy Trujillo.


286 visualizaciones2 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

2 comentários


Becca
Becca
23 de abr. de 2024

La idealización creo que nos lastima a todos.... Gracias por hablar de lo que pasa después 🩷

Curtir
JOCABED RAMIREZ
JOCABED RAMIREZ
23 de abr. de 2024
Respondendo a

La importancia del después casi nadie la dice, pero es siempre lo bello del proceso. No es lineal, nos hace creer, crecer y comprendernos. Un abrazo, gracias por leernos.

Curtir
bottom of page